El puertorriqueño y los argentinos empatan con cinco galardones. ‘Si antes te hubiera conocido’, de Karol G, mejor canción del año, y ‘Palmeras en el jardín’, de Alejandro Sanz, mejor grabación
Gran noche latina en Las Vegas. En el MGM Grand Arena, en pleno Strip de la ciudad del pecado, la música en español se escuchó con más fuerza que nunca. Mariachi, salsa, baladas, reggaeton, bachatas, regional mexicano… reinaron en los Latin Grammy, o Grammy Latino, donde triunfaron Ca7riel y Paco Amoroso y Bad Bunny, artista más nominado de la noche, con cinco galardones cada uno. Pero el puertorriqueño se llevó el principal premio, el de álbum del año, por su exitosísimo DeBÍ TiRAR MáS FOToS. “Doy gracias a Dios, a mi mamá por parirme; mami, papi, te amo, a mis hermanos, los amo. Amo la música, amo lo que hago, juntarme con personas apasionadas”, reconocía el artista, que se lo dedicaba a quienes trabajaron con él. “Amen lo más que puedan. Este premio se lo quiero dedicar a todos los niños y jóvenes de Latinoamérica y en especial a los de Puerto Rico. Nunca paren de soñar. Nunca olviden de donde vienen, pero sin olvidar pá donde van. Hay muchas maneras de hacer patria. Puerto Rico, te amo”, afirmó, en el único discurso con tintes políticos de la noche.
Algo antes, el premio a mejor canción fue para Si antes te hubiera conocido, de Karol G, uno de los mayores éxitos de los últimos meses. “No me vayan a cortar, que estuve pensando en algo todo el día”, contó la colombiana. “Últimamente todo el mundo tiene una opinión, profesional o no profesional”, comentó. “De cierta forma empecé a sentir que todo lo que hacía dejó de estar bien, y que estaba perdiendo mi magia, perdiendo mi encanto”, confesó. “Lo único que quedó de todo eso fue volver a la raíz, a la intención y al propósito. Estoy haciendo lo que amo porque me gusta y porque nací para esto. No lo digo por mí, lo digo porque hay un montón de personas en la casa pensando que no son suficiente”, aseguró. “Olvídense del mundo, a vivir la vida, que es solo una”.
La sorpresa llegó con la mejor grabación, que fue para Palmeras en el jardín, de Alejandro Sanz, que reconoció que gracias a sus nuevas canciones ha recuperado la ilusión. “La música ha sido mi vida, después de tantos años me he vuelto a enamorar de la misma y estoy recibiendo esto con la mayor ilusión del mundo. Benito, te lo he robado, perdóname”, dijo entre risas el madrileño, al ser Bad Bunny la apuesta como ganador de la noche. “Gracias a la cultura hispana, que es nuestra. Está más fuerte que nunca y no se va a ningún sitio”.
Pero en la gala, la noche la arrancó Maluma junto a Carlos Santana, cantando Oye Cómo Va, y el guitarrista también interpretó Corazón Espinado, acompañado de Grupo Frontera. Junto a la actriz y cantante puertorriqueña Rosalyn Sánchez, el cantante colombiano fue el encargado de conducir la gala. “Los invito a mirar hacia el futuro de nuestra música con alegría y optimismo”, afirmaba Maluma, que se confesaba algo nervioso por la tarea.
Fuente: El País






























