Falta la confirmación, pero el argentino volvería a la F1 en Imola tras flojos rendimientos del australiano, una interna con claro ganador y más…
Al mismo tiempo que Franco Colapinto dejó Williams y firmó como piloto reserva de Alpine, fue inocultable hasta para el propio equipo que la titularidad de Jack Doohan en la Fórmula 1 tenía fecha de vencimiento, bajo una presión extrema. Y, a la espera de una confirmación, todo indica que la paciencia se terminó en Miami.
Muy pronto, aseguran acá y allá, será oficial el desenlace que siempre se vio venir. Esta nueva chance que tendrá el piloto argentino llegará principalmente por el bajo rendimiento de su colega australiano.
Si bien hubo momentos donde parecía que Doohan seguiría al menos hasta mitad de año, sostenido por el jefe de la escudería, Oliver Oakes, Flavio Briatore -asesor principal y hombre de mucho peso en la F1- logró inclinar la balanza en favor de Colapinto, su gran apuesta, como supieron serlo Michael Schumacher o Fernando Alonso.
Lo deportivo por supuesto que no ayudó: pobres resultados y varios errores en pista debilitaron a Doohan, que no encontró banca a pesar de ser formado en la academia de Alpine. Nunca logró consolidarse y, en seis fechas, acumuló incidentes como el accidente en Australia, una terrible piña en Japón, varias sanciones en China y no duró ni una vuelta en Miami.
La paciencia de Alpine parece agotada y Colapinto sería una apuesta mucho más segura a partir de Imola. Ya sabe lo que es sumar puntos, demostró sus capacidades en tests o el simulador, tiene un perfil que le gusta al ‘producto F1’ (aún sin piloto este año en Latinoamérica hispanohablante) y hasta mayor respaldo económico. Abran paso…
